Gracias por enseñarme tanto.

Queridas niñas y niños:

A menudo me habéis escuchado hablar lo rápido que pasa el tiempo y de que casi sin darnos cuentas las cosas acaban llegando, a veces nos parece que las cosas que esperamos  con ilusión tardan mucho en suceder, sin embargo al final todo llega y casi sin darnos cuenta aquí nos vemos, despidiéndonos.

Me gustaría dedicaros unas palabras de agradecimiento por haberme hecho pasar dos de los mejores años de mi vida, sólo espero que vosotros también recordéis con ilusión este tiempo que juntos hemos pasado.

No sé si a vosotros os pasará lo mismo, para mí el tiempo ha pasado muy deprisa. Todavía recuerdo como su hubiera pasado ayer el día que llegué a este colegio.

Yo llevaba muchos años en otro cole y para mí, el día que os conocí comenzaba una  experiencia totalmente nueva. Nuevos eran los compañeros, nuevos eran los alumnos y nueva era la forma de enseñar. Toda mi vida había estado dando clases de inglés y alguna vez también había sido tutor, pero era la primera vez que me enfrentaba a un reto que a la vez me ilusionaba y, tengo que confesar, me daba un poco de miedo: trabajar en un cole bilingüe que desde hace años venía desarrollando un programa del que yo siempre quise formar parte.

Después de dos años y de un trabajo muy duro, tanto por mi parte como por la vuestra, tengo que decir que estoy orgulloso de los resultados, pero sobre todo estoy orgulloso de todos vosotros.

Espero que hayáis aprendido cosas de mí, pero lo que es cierto es que yo he aprendido mucho de vosotros. Gracias a vosotros he aprendido que merece la pena esforzarse cada día por  ser mejor persona, he aprendido que  una sonrisa vuestra compensa todo el duro trabajo e incentiva a seguir esforzándose y he aprendido que no me perdonaría apagar la ilusión de quien pone en ti toda su confianza.

 Vosotros sois el futuro y sé que pese a lo que a veces oigamos decir, con vosotros he aprendido que el futuro está lleno de esperanza, he aprendido que nada hay más generoso que un niño y he aprendido que amar mi trabajo es amaros a todos vosotros y que eso merece la pena.

Gracias por vuestra paciencia y gracias también por vuestra generosidad, por vuestra comprensión , por vuestro trabajo, que sé que ha sido duro a veces y por el cariño que me habéis demostrado estos dos años.

 Confío mucho en vosotros, no sé qué sorpresas os guarda el futuro, pero de lo que  no tengo ninguna duda de que seréis muy buenas mujeres y muy buenos hombres y eso es lo más importante.

Espero que recordéis estos años con cariño, estoy muy orgulloso de todos vosotros y de lo que habéis conseguido, os agradezco vuestra ilusión y vuestro trabajo y os pido disculpas por mis errores. Ha merecido la pena trabajar con vosotros.

Luchad siempre por vuestros sueños y no dudéis que al final los alcanzaréis, el camino a veces es largo y difícil pero no os desaniméis, siempre habrá quien os ayude y a la final con vuestras ganas y vuestra ilusión conseguiréis todo lo que os propongáis, pero no olvidéis que hay que luchar por ello y no abandonar.  La recompensa a veces, se hace esperar.

Quiero dar las gracias también a vuestras madres y vuestros padres. Son muy afortunados, primero por tener la suerte de que forméis parte de sus vidas y también porque han confiado en un colegio que desde hace años ha demostrado que  el éxito se alcanza con trabajo e ilusión y no con propaganda. A ellos les pido que sigan confiando en la educación pública, que es la única que puede garantizar la igualdad de oportunidades y que sigan creyendo en el proyecto en el que yo tanto creo y que luchen por él porque merece la pena.

Me despido de vosotros con tristeza, pero también esperanzado porque como os digo, sois grandísimas personas y eso, creedme, es lo más importante

Como os he dicho alguna vez, no entiendo ser maestro como  transmitir simplemente una serie de conocimientos. Ser maestro es para mí el trabajo más apasionante del mundo: es ser guía, es compartir, es transmitir experiencias, es crear inquietudes, es generar curiosidad… Es en definitiva mostrar el camino, caminar con vosotros de la mano mostrando los peligros y los trucos para avanzar sin caerse, dar confianza hasta soltar la mano para que caminéis solos. Espero haberos enseñado cosas, pero espero sobre todo que hayáis aprendido a ser más críticos, más solidarios, a trabajar juntos, a creer en vosotros mismos, a ser más justos,… en definitiva, ser mejores personas.Un maestro aprende de sus alumnos y vosotros, como os digo, me habéis enseñado cosas maravillosas.

Siempre he intentado ponerme en vuestra piel, soy consciente de que cada uno de vosotros es diferente. Ssiempre he intentado dar a cada uno lo que necesita, perdonadme si en algún caso no lo he conseguido.

Esteban: Eres sin duda uno de los alumnos a los que más cariño tengo. Eres una persona buenísima, noble y con un corazón sincero, confío mucho en ti y espero no haberte decepcionado, lucha siempre  por tus sueños. Siempre que me necesites puedes contar conmigo.

Rebeca:  Confía siempre en ti, dentro de ti misma está todo lo que necesitas para conseguirlo todo. Debes seguir esforzándote, persevera y no tires la toalla. Estoy orgulloso de tu progreso.

Uriel: Tienes la  capacidad de entender a las personas y ponerte en la piel de  los demás. Yo sé que tienes mucho que ofrecer, ofrécelo sin miedo.

Gema: Estoy seguro de que conseguirás todo lo que te propongas, tu capacidad de trabajo es tu mejor valor.

Cristina: La niña silenciosa. Has ido construyendo como una hormiguita, has puesto las columnas, sigue construyendo y la casa será sólida y preciosa.

Mauro: Hemos trabajado mucho juntos y juntos  al final hemos conseguido ver la luz, nunca pierdas esa luz de vista. Estoy seguro de que serás un gran futbolista, pero por encima de todo, eres una gran persona.

Lucía I: Has derribado muros que tapaban el horizonte y estoy muy orgulloso de ti. Gracias por tu sonrisa y por tu trabajo.

Montse: Eres una niña maravillosa. Debes darte cuenta de que seguir estudiando y esforzándote te abrirá puertas y te hará libre.

Javi: Tienes buenísimos valores. Sé que vas a trabajar duro y que vas a demostrar que merece la pena confiar en ti.

Elianne: Tu excelente  trabajo ha dado sus frutos. Siempre has mostrado muchas ganas de aprender. Vas a conseguir todo lo que te propongas en la vida. Siempre he sentido tu afecto y te doy las gracias por ello.

Álex: Has crecido muchísimo como persona, aún recuerdo los primeros días en los que cada día era una prueba que superar. Has ganado  confianza en ti mismo y me encanta como eres. Mantén siempre la pureza de tu corazón.

Iris: A veces tus silencios me hacían dudar, pero tu sonrisa me acababa indicando que el camino era el correcto. Gracias por tu trabajo constante

Lucía M.: Sé que las notas que a veces he visto en tu agenda vas a verlas escritas. Lucha por ello. Tu sonrisa a veces es sólo un dibujo en tus labios. Siempre la he visto.

Natalia: Eres una niña maravillosa, eres buena, eres trabajadora y eres muy creativa. Ha sido una maravillosa experiencia compartir cada día unas poquitas horas contigo. No cambies nunca.

Pablo: Los compañeros son importantes, lo son también los amigos y  sobre todo la familia. Cuida de todo ello. De todo. Gracias por confiar en mí.

Mario: Ha sido un placer trabajar contigo. Sé que al principio fue duro. Agradezco mucho tu cariño y tu confianza que nunca dejé de sentir.

Mª Asun: Te costó un poquito pero al final confiaste en mi. Has hecho cosas maravillosas y estoy muy orgulloso de ti. Tienes una gran capacidad de trabajo y además eres una persona maravillosa.

Josele: Eres muy inteligente y  eres muy buena persona . No dejes nunca que nadie te menosprecie.  Tengo muchísima confianza en ti.

Macarena: ¡Qué primer trimestre me hiciste pasar! Me propuse que notaras que no soy tu enemigo y al final creo que lo conseguí. Al final sabías reir. Gracias por enseñarme tu sonrisa  que es preciosa. Estoy aquí para lo que necesites.

María:  Aún recuerdo con que seriedad me seguías los primeros meses con tu mirada mientras paseaba por la clase. Eres muy inteligente y llegarás lejos, yo lo sé, creételo.

Ángela: Tú sabes mejor que nadie que a veces parece muy difícil alcanzar la meta y también conoces la satisfacción de alcanzarla. Gracias por tu simpatía y por tu afecto.

Alberto: Eres un gran dibujante, eres una persona muy sensible y muy inteligente. Ha sido un placer trabajar contigo.

Aroa: La pequeña inglesita. Nunca dejes de sonreír, nunca dejes de ser una niña. Me encanta la intensidad con la que vives todo. No dejes que la vida atenúe tu luz.

Lorena: Trabajar contigo ha sido un regalo: eres buena, trabajadora, simpática… ¿Qué puedo decir? Es un reto y un enorme placer trabajar con gente como tú.

Dani:  Gracias por tu sentido del humor. Vas a llegar tan lejos como quieras y eso siempre yo siempre  lo supe.

Gracias una vez más  a todos por todo. Quiero que sepáis que  siempre que me necesitéis, no tenéis más que buscarme.

Os deseo todo lo mejor. 

Jose.