martes, 26 de junio de 2018

A los padres


Queridas madres. Queridos padres.
Hace unos días escribía una carta de despedida a vuestras hijas e hijos y no quería dejar escapar la oportunidad de deciros unas palabras. Me expreso mejor por escrito y he elegido este medio para despedirme.
Hace casi dos años, la primera vez que me reuní con vosotras, os pedí confianza. Recuerdo que os dije que sería muy difícil trabajar si vosotros no confiabais en mí.
En primer lugar os quiero dar las gracias por esa confianza y por el trato impecable que siempre habéis tenido conmigo. Siempre me he sentido respetado  y gracias a eso, he podido desempeñar mi trabajo sin presiones. No os imagináis lo importante que es eso.
Me considero una persona muy afortunada porque mi trabajo es una de mis grandes pasiones. Es una suerte poder dedicarte a algo que te gusta tanto.
Me considero un soñador, pero también un hombre de acción. Y desde dentro, intento actuar para que la escuela cambie y se haga mucho más humana, cercana y apasionante.
Quería también disculparme por mis errores. Puedo aseguraros que no ha habido mala intención. Espero que no hayan sido demasiados y sobre todo que no hayan sido graves.
Me gustaría que la escuela cambiara más deprisa de lo que ya lo hace. Creo que el cambio de modelo educativo es necesario y es ya un hecho.  Es lento pero es imparable. A menudo da vértigo sentirse agente de ese cambio.
 Vuestros hijos no son como eráis vosotros a su edad. Vuestros hijos son afortunados por vivir en una época en la que la tecnología les facilitará la vida. No hay que temer al futuro.
La escuela como digo debe cambiar, porque la sociedad se ha transformado y una escuela que no se adelanta y se adapta a esos cambios es una escuela muerta. Cuando nosotros éramos pequeños, el conocimiento estaba en los libros de texto y era a veces difícil acceder a él, hoy tenemos el mundo a golpe de google y el acceso a la información está en nuestros bolsillos.  Hay youtubers maravillosos que  explican todo, desde la Revolución francesa a la polinización; probadlo. Hay que aceptar con humildad que el  papel del maestro ha cambiado y que somos más facilitadores y guías que dueños de la información. Debemos bajar de las tarimas y aprender de ellos. Debemos ser humildes. Nuestro trabajo es apasionar a los niños, no aburrirles. No hay aprendizaje sin emoción y la escuela puede y debe ser emocionante. Eso es lo difícil. No os imagináis cuánto.  Eso y vencer todas las resistencias para hacer de la escuela una oportunidad. Disculpadme si no lo he conseguido. Queda mucho camino.
 Creo que debemos preparar a nuestros niños para un mundo en continua evolución. En este tiempo he intentado ayudarles a ser a ser críticos, a relacionarse de manera más eficaz con el mundo que les rodea y sobre todo a ser muy curiosos.
Creo que el mayor reto de un maestro es apasionar a los niños por el conocimiento porque ciertamente descubrir cosas y entender el mundo es algo apasionante que no podemos permitirnos que no sepan. He huido en lo posible de tareas mecánicas  y repetitivas para que sean capaces de buscar y manejar la información; he intentado que aprendan a trabajar en equipo porque la cooperación es un motor de cambio y porque juntos somos mejores; he procurado hacerles conscientes de la diversidad porque en  la diversidad uno crece y se enriquece; he intentado inculcarles valores de solidaridad y empatía y he trabajado para que puedan mejorar su expresión escrita y oral y para que hagan de la comunicación una herramienta poderosa.
Al principio os hablaba del Aprendizaje basado en proyectos, del aprendizaje cooperativo y de las evidencias neuroeducativas como elementos vertebradores de mi práctica docente y desde el principio me ayudasteis en ese camino. Me he sentido absolutamente libre y apoyado en mi decisión de prescindir de libros de texto y hacer de la vida el material más importante de la escuela. Como les dije a los niños hace unos días, espero de ellos que sean ciudadanos críticos, creativos, abiertos y curiosos. Espero, sobre todo, que sean buenas personas.
Lo son. Vosotros sabéis que lo son y por eso también os quiero felicitar.  Siempre que alguien critica a los niños y los jóvenes, pienso en los cientos de niños y jóvenes que conozco y sé que es absolutamente falso. Son maravillosos y tienen una mirada llena de futuro y de esperanza. Merecen que creamos en ellos.
También os quiero apercibir de que sigáis cuidando esa bondad. Cada día se expondrán a cientos de experiencias, buenas y malas,  y es trabajo de las familias sobre todo, que disfruten de las buenas y que aprendan de las negativas y que no se conviertan en insolidarios y egoístas.
Disfrutad de ellos porque antes de que os deis cuenta habrán dejado de ser niños. Y estad siempre junto a ellos para que cuando llegue ese momento podáis sentiros orgullosos de las personad en las que se han convertido. Yo estoy muy orgulloso de todos ellos.
Esos son los deberes que os mando; que los disfrutéis y los acompañéis.  Permitídmelo. En mis casi veinte años en la escuela he aprendido que el verano es para disfrutarlo. Encargaos de que ellos lo disfruten y disfrutadlo mucho junto a ellos.
El primer día que os conocí os abrí mi clase y algunos de vosotros habéis venido a enseñarnos cosas fantásticas. Gracias a todos porque yo he aprendido mucho de vosotros y de vuestros hijos.
Me da mucha pena decir adiós, pero me reconforta pensar que ha merecido la pena.
Sigo aquí.
Con todo mi cariño.
Jose

miércoles, 20 de junio de 2018

Hasta pronto



HASTA SIEMPRE

Queridas niñas. Queridos niños.
Me resulta muy difícil despedirme de vosotros. Estos dos años han sido muy especiales y quiero agradeceros todo lo que habéis hecho por mí. Creo que no puede educarse sin amor y habeís conseguido que os quiera mucho a todos.
Cuando supe que iba a ser vuestro maestro, alguno de los maestros que os conocían antes que yo me preguntaron si quería saber algo de vosotros. Tuve claro desde el primer momento que no quería saber nada que pudiese condicionarme. Quería dejarme sorprender y me habéis dado sorpresas maravillosas.
Desde los primeros días me he esforzado por conoceros, a vosotros y a vuestras familias, y sobre todo por entenderos. Espero haberlo conseguido. Procuro no olvidar que cada uno de vosotros traéis una mochila de casa, cargada de experiencias que sin duda, van a afectar a vuestro rendimiento y comportamiento en clase. Mi trabajo es sobre todo hacer que esa mochila sea llevadera y cargarla de cosas buenas.
Espero de corazón que en estos años hayáis aprendido algo y que sepáis un poquito más de lo que sabíais. Pero sobre todo espero que hayáis aprendido a ser mejores personas, que seáis capaces de entender las razones de los otros, que no os creáis todo lo que os cuenten, que sepáis decir no a lo injusto, que seáis críticos y que seáis valientes.
Espero de cada uno de vosotros que sea una buena mujer o un buen hombre. Poco más importa. Que miréis en el fondo de cada persona y que os dé igual de dónde venga o qué le guste para darle la mano y hacerle sentir vuestro calor.
Estoy muy orgulloso de cada una de vosotras y de vosotros porque sois las mejores personas que podía haberme encontrado y también estoy muy agradecido porque me habéis hecho a mí mejor persona.
Gracias.

Gonzalo. Conocerte ha sido uno de los mejores regalos que la vida me ha hecho. Trabajar contigo ha sido un reto y, aunque creas que a veces me lo has puesto difícil, ha sido muy sencillo. Gracias por tu curiosidad, por tu sed de saber cosas y por enseñarme tanto. Nunca me voy a olvidar de ti. Eres un buen tío. No va a pasar mucho tiempo antes que que yo diga orgulloso: "pues yo fui su maestro".

Carlos. Tu sonrisa y tu simpatía me han alegrado en momentos en los que mi ánimo ha decaído un poco. Eres un niño maravilloso y siempre van a pasarte cosas buenas porque eres un imán para la bondad.

Paula B. Cada día he sentido tu cariño. Gracias por tu paciencia y por tus ganas de superarte. Vas a hacer grandes cosas. Lo sé.

Laia. Ha sido una suerte haberte conocido. Vas a conseguir todo lo que te propongas. Sé que tú sabes que has sido muy especial para mí. Yo sé que de ese carácter fuerte, acabará quedando una determinación y una firmeza que van a hacer de ti una mujer maravillosa. No tienes que demostrar nada. No tienes que ser perfecta. Buscar la perfección puede hacerte sufrir y no te mereces eso.

Paula C. Alguna vez tu seriedad me ha hecho dudar un poquito, sin embargo esa sonrisa tuya ha borrado todas las dudas. Eres constante y trabajadora. Gracias.

Lola. Ha sido tan estupendo conocerte que me da mucha pena que nos separemos. Te agradezco el cariño que siempre me has tenido y lo fácil que me lo has puesto siempre. Gracias por esa bondad y esa sensibilidad que te hacen ser maravillosa.

Izan. Tengo en un rincón muy especial el sol que con tanto cariño me hiciste. Vas a tener éxito en lo que te propongas. Propóntelo. Gracias por todo.

Sergio G. Cada día cuando te levantes, mírate al espejo y recuérdate a ti mismo que puedes hacer lo que quieras y que merece la pena ese esfuerzo. Eres absolutamente creativo y he aprendido mucho de ti.

Marcos. Sé que eres una persona llena de ideas y proyectos. Esfuérzate en sacarlos. La vida te dará oportunidades maravillosas que estoy seguro que vas a saber aprovechar. Puedes conseguir lo que quieras, merece la pena que te esfuerces por ello.

Adrián: Gracias por tu inocencia y por tu bondad. Estoy seguro que siempre recordarás el trocito de diente que se quedó por el camino. Podemos perder un pedacito de diente pero nunca nos debemos permitir perder la sonrisa. Gracias por mantenerla siempre.

Juanfran. Todavía guardo un cuadernito azul que probablemente no recuerdes y que me regalaste al poco de conocerme. Te dije que te lo aceptaba porque me lo dabas con cariño, pero que no necesitabas regalarme nada para demostrarme que me querías. Cada día he sentido ese cariño. Gracias por ser tan generoso siempre. Esfuérzate por saber porque merece la pena.

Celia. Ser tu maestro ha sido tan difícil a veces como maravilloso para mí. Ha sido uno de mis mayores retos. Hoy dejo de ser tu maestro, aunque la vida nos mantendrá siempre unidos por un fortísimo lazo de amor mutuo. Perdóname que la confianza me haya hecho ser a veces demasiado exigente. Eres una niña maravillosa y es una suerte tenerte.

Nayib. Hace menos de un año que llegaste. Sé que ha sido duro para ti y te agradezco tu esfuerzo y tu implicación. Espero haberte hecho un poquito más fácil tu adaptación. Gracias por hacerlo tan bien.

Andra. Eres una niña tan buena y tan maravillosa que ha sido un placer trabajar contigo. Gracias por esa bondad. Te echaré de menos.

Alba L. Recuerdo el día en que te vi la primera vez; llorando y aterrorizada por llegar a un sitio que te era tan desconocido. Llegaste triste y espero que también te entristezca un poquito marcharte. Gracias.

Jaime. Eres un ejemplo de trabajo, interés y perseverancia. Has sido muy fuerte y te has demostrado a ti mismo que el esfuerzo merece la pena. Estoy muy orgulloso de ti y voy a echarte mucho de menos.

Arturo. Que niño tan estupendo eres. Eres el mejor alumno y el mejor compañero que podríamos haber tenido. Gracias por tu cariño y por tu paciencia. De corazón.

Lorena. Tu trabajo ha merecido la pena. Has sido una sorpresa maravillosa. En estos dos años has brillado como creo que no pensabas que podías hacerlo. Sigue esforzándote en brillar porque te aseguro que puedes ser absolutamente deslumbrante. Gracias por todo.

Rocío. Hace poco me contabas que habías descubierto que no eras tan tímida como creías. Gracias por derribar muros y gracias sobre todo por esa sonrisa que tantas veces me ha iluminado.

Óscar. Alguna vez te he dicho de broma que no me querías. Sé que me quieres y sé que eres un niño inquieto que a menudo ha supuesto un reto para mí. Espero no haberte aburrido mucho y te agradezco el cariño. Seguiremos viéndonos y seguirás saludándome con esa media sonrisa tan característica. Eres mi mañico preferido.

Lucas. Hemos pasado juntos muchas risas y algún enfado. Ha sido duro a veces pero ha merecido la pena. No te dejes caer porque puedes volar muy alto. Confía en ti.

Sergio P. Eres uno de los niños que mejor ha evolucionado. Gracias por tu implicación, por tu esfuerzo y por tu paciencia. Sé que vas a hacer grandes cosas.

Ángela. Mi rubia favorita. Conocerte ha sido una enorme suerte. Has sacado muchísimo de ti misma y te agradezco tu esfuerzo.
María. Ha sido muy fácil trabajar contigo. Siempre me he sentido arropado por tu sonrisa y eso te lo agradezco de corazón.

Alba. Qué maravilloso es percibir tanto amor como yo he percibido en ti este tiempo. Gracias por ser tan maravillosa y por confiar tanto en mi. Te echaré de menos.

Agus. Eres capaz de conseguir lo que quieras. Yo lo creo. Espero que tú también hayas aprendido a creerlo. Eres un niño fantástico.

Por último quiero repetiros algo que os he repetido varias veces en esta carta: gracias. Gracias por confiar en mí y gracias sobre por vuestro enorme cariño y vuestro apoyo.

Gracias sobre todo por algo que no sabéis probablemente. En estos dos años habéis sido muy importantes para mí. Ha habido momentos personales difíciles en los que he estado a punto de romperme. Siempre en esos momentos he encontrado en vosotros la fuerza que necesitaba para mantenerme en pie.

Os pido también disculpas. Educar es una tarea maravillosa pero también es complicada. A veces he podido ser demasiado exigente con vosotros y siempre habéis sido pacientes y generosos conmigo. Os pido disculpas si en este tiempo os he fallado en algún momento.
Os deseo todo lo mejor para el futuro. Siempre me vais a encontrar aquí y espero que me recordéis con un poquito de afecto.

Sed fuertes. Sed valientes. Sed firmes. Sed críticos. Sed exigentes. Sed respetuosos. Sed solidarios. Sed curiosos. Sed feministas. Sed abiertos. Sed acogedores. Sed amigos. Sed generosos. Sed sobre todo felices.

Sed siempre vosotros mismos y no dejéis que nadie os haga pequeños porque sois enormes.
Gracias también a vuestras familias. Por todo.
Aquí estoy. Siempre.

Vuestro maestro.
Jose